La profundidad de la envolvente
|
![]() |
|||||||
Diana M. Bustameante ParraDirector: Edison HenaoCo-director: Luis Guillermo Hernández |
El término fachada hace referencia a la superficie exterior que delimita el espacio arquitectónico. Parecería contradictorio hablar entonces de la profundidad de la fachada, pues se estaría dejando de lado su identidad como plano bidimensional y en cambio se le estaría atribuyendo espesor, característica propia de un volumen tridimensional, mas no asociada a la noción de superficie. Este aparente contrasentido, encontrará explicación al revisar cómo, en el proyecto moderno los arquitectos resuelven el problema de la fachada; se sospecha que, una vez dada la separación estructura-cerramiento, se le asignó a la envolvente una doble función como dispositivo arquitectónico: a través de este nuevo espacio se debía vincular el exterior, pero a la vez contener y proteger el interior. En un segundo plano quedaría el papel de superficie de delimitación y se convertiría en un volumen habitable, un espacio articulador. La separación entre estructura y cerramiento afectó radicalmente la concepción espacial; generando consigo, una redefinición de la noción de límite que hasta el momento había propuesto la arquitectura. Se plantea que, la envolvente arquitectónica adquiriría una profundidad inédita en la modernidad. Tesis Meritoria, 2014. |