Los estudios sobre arquitectura, en muchas ocasiones, se han centrado en conceptos teóricos dejando a un lado el criterio visual, pilar fundamental en la formación de un arquitecto. Se olvidan, frecuentemente, las relaciones formales que se evidencian en el proyecto arquitectónico a partir del discernimiento y la comprensión visuales. La arquitectura se aprende con la mirada, puesto que un ojo entrenado es capaz de tejer relaciones en circunstancias donde la mayoría de los seres humanos ve solo cosas sueltas, como lo afirma Helio Piñón. Probablemente la fotografía sea el instrumento más eficaz para divulgar el valor formal de la obra de arquitectura, pero, con frecuencia, ha sido vinculada a los estudios como herramienta de divulgación de la obra, es decir, con una función únicamente informativa y escasamente como instrumento formativo en la disciplina. Adicionalmente, se desconoce que los fotógrafos sean capaces de revelar los atributos formales con una postura crítica que haga las veces del discurso teórico sobre la arquitectura.

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Tesis Meritoria, 2018.