Más que ejercicios académicos, estos trabajos de grado se convierten en exploraciones críticas que cruzan las fronteras del arte y la arquitectura, abriendo un diálogo con la naturaleza y la sociedad desde nuevas perspectivas. ![]() Plantas Epimecóticas, trabajo de grado de Mateo Jaramillo Velásquez (Artes Plásticas), es un proyecto de investigación–creación que propone nuevos imaginarios de vida vegetal asistida por dispositivos mecánicos. El trabajo está compuesto por cuatro entes ciborgs —Phalaenopsis Peregrina, Nephrolepsis Peregrina, Pilea Umbrosa y Werauhia Umbrosa—, plantas epífitas intervenidas con prótesis mecánicas desarrolladas artesanalmente a partir de tecnologías recicladas, sensores y sistemas automatizados. Estas intervenciones, inspiradas en la política del do it yourself (DIY), les permiten moverse en busca de sombra o generarla de manera autónoma, como una respuesta simbólica al fenómeno del Niño y a los retos del cambio climático. Fotografías tomadas del perfil de Instagram de Mateo Jaramillo Velásquez (@majaramillovz). De acuerdo con el profesor Fernando Escobar Neira, director del trabajo de grado, esta propuesta es un ejemplo claro de investigación–creación, entendida como una forma crítica de producción de nuevo conocimiento crítico en el campo de las artes. Su relevancia radica en la capacidad de articular la práctica artística con una reflexión ecológica y una elaboración tecnológica, constituyendo una perspectiva interdisciplinaria que conecta arte, ciencia y sociedad. Asimismo, el proyecto contribuye a fortalecer la integración del programa de Artes Plásticas con la Facultad de Arquitectura, situándose como una referencia en el debate actual sobre la relación entre creatividad social, tecnología y crisis ambiental. El impacto de Plantas Epimecóticas se manifiesta tanto en las preguntas que lanza a la comunidad académica y artística como en escenarios artísticos especializados. Para la Escuela de Artes, abre caminos pedagógicos y metodológicos en torno a la investigación–creación, que es un campo que aún busca afianzarse en la Facultad. Para la Facultad de Arquitectura y la Universidad en general, constituye un aporte a la reflexión sobre la producción y circulación del conocimiento desde las artes, en diálogo con problemáticas contemporáneas. En el ámbito externo, el proyecto ya ha circulado en espacios como la exposición "Matter 3-Colombia" en el Museo de Ciencias Naturales de la Salle, organizada por el ITM y el Museo de Arte Moderno de Medellín; en una exposición colectiva junto a otros trabajos que obtuvieron un reconocimiento en la convocatoria Nuevos Talentos en el Arte de la Cámara de Comercio de Medellín. Recientemente, fue seleccionado para participar en ARTBO 2025, uno de los escenarios más visibles del arte joven en Colombia, que se realizará a finales de septiembre en el marco de la Feria Internacional de Arte de Bogotá. De esta manera, la propuesta de Mateo Jaramillo no solo ha enriquecido la práctica artística local, también ha generado un puente entre la universidad y el debate público sobre arte, tecnología y medio ambiente. Percepción del paisaje urbano: una mirada cruzada de 12 ciudades globales (Medellín, Bogotá, Madrid, Valencia, Sevilla, Alicante, Bochum, Düsseldorf, Köln, Hannover, Hamburgo y París), trabajo de grado de Jorge Alejandro Rojas Blandón, constituye un estudio comparativo sobre la forma en que se perciben y construyen las imágenes urbanas en contextos diversos. A partir de conceptos como sentido del lugar, apropiación del espacio y percepción espacial, el proyecto analiza los aspectos físicos y simbólicos que definen el carácter único de cada ciudad, así como el impacto de la planificación y el diseño urbano en la experiencia de habitar. El origen de este trabajo está ligado a la experiencia vital del autor, que tras iniciar su reflexión en Medellín y Bogotá, la amplió gracias a una estancia de movilidad académica en la Universitat Politècnica de València (UPV) y a pasantías en Madrid, Hannover, Hamburgo y París. Este recorrido convirtió el viaje en un laboratorio de investigación, donde la observación directa, el dibujo, la fotografía, los recorridos urbanos y las entrevistas se transformaron en herramientas de análisis. El resultado es un trabajo riguroso y creativo que combina narración, argumentación académica y una poderosa dimensión visual, con 352 imágenes entre bocetos, mapas y registros fotográficos que funcionan como un diario de viaje y sostienen la coherencia entre el discurso gráfico y el escrito. Para la Escuela de Arquitectura y la Facultad, este proyecto es relevante porque consolida la investigación en torno al concepto de paisaje urbano, articulando teoría, metodología y experiencia de campo en una propuesta interdisciplinaria que conecta arquitectura, urbanismo, geografía, memoria colectiva y cultura visual. Además, reafirma el valor del viaje y la movilidad internacional como estrategias de aprendizaje y construcción de conocimiento. Como señaló el propio autor, su motivación fue mostrar que la ciudad no es solo un conjunto de edificios, sino un espacio de narrativas, identidades y vínculos emocionales que permiten repensar los futuros escenarios urbanos. El impacto de este trabajo trasciende lo académico. Para la comunidad universitaria, deja un valioso recurso gráfico y metodológico para futuros estudiantes e investigadores. Para la sociedad, abre la reflexión sobre la importancia de diseñar ciudades legibles, caminables y significativas, en las que el espacio público funcione como un escenario colectivo. Reconocido entre los mejores trabajos de grado de la Facultad, este estudio se convierte en una contribución destacada al entendimiento de la ciudad contemporánea, al tiempo que proyecta al autor hacia nuevos horizontes de investigación y práctica profesional en el campo del proyecto urbano. "El aporte más destacable es llevar al formato académico una experiencia de vida, en un ejercicio que involucró la participación del estudiante en una convocatoria de movilidad académica, el direccionamiento de su trabajo y la recopilación del material de estudio para proponer un excelente trabajo que muestra una perspectiva del viaje como una oportunidad de aprendizaje que en el caso de un arquitecto resulta fundamental. La oportunidad de la pasantía y volver a las aulas ha demostrado ser una experiencia enriquecedora con solo para el estudiante, sus compañeros y las mismas instituciones y actores involucrados", señaló el profesor Armando Arteaga Rosero, director del trabajo de grado de Jorge Alejandro Rojas Blandón. El Concurso Mejores Trabajos de Grado de pregrado es una iniciativa de la UNAL que promueve el reconocimiento a la excelencia académica, y a la vez auspiciar la conformación de comunidades académicas y compartir con la sociedad el resultado de las acciones emprendidas por la Universidad. Los autores de los trabajos de grado que sean premiados como “Mejor Trabajo de Grado de Pregrado” por cada programa curricular podrán tener derecho a la admisión automática a un programa de posgrado de acuerdo a los establecido en el artículo 21 del Acuerdo 70 de 2009 del Consejo Académico y a la exención del pago de los derechos académicos solamente durante el primer semestre académico del programa de posgrado que cursen. Siguiendo con lo dispuesto en el Acuerdo 070 de 2009 del Consejo Académico, pueden participar los trabajos de grado de la modalidad trabajos investigativos, que cumplan con los siguientes criterios:
Estos dos trabajos de grado evidencian cómo la investigación en la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, no solo responde a exigencias académicas, sino que también genera diálogos con los retos culturales, sociales, ambientales y urbanos del presente. Desde la experimentación artística con nuevas formas de vida vegetal hasta la reflexión comparativa sobre el paisaje urbano en contextos globales, ambas propuestas muestran que el conocimiento producido en la Facultad de Arquitectura tiene la capacidad de trascender el aula, vincularse con la sociedad y proyectarse hacia escenarios internacionales. En ese sentido, el Concurso Mejores Trabajos de Grado reafirma su papel como un espacio de reconocimiento y visibilización de experiencias académicas que inspiran a la comunidad universitaria a seguir explorando caminos innovadores para comprender y transformar el mundo que habitamos. |