Como un profesional propositivo y solidario se reconoce al joven secretario de la Escuela de Construcción, quien asumió el cargo a inicios de este año con entusiasmo. Desde entonces, acompaña de manera cercana los procesos académicos y administrativos de la Escuela.

En sus ratos libres, además del deporte, Daniel Chica Arboleda encuentra en la lectura otra de sus grandes pasiones.

Cada nueva experiencia trae consigo aprendizajes que exigen dejar atrás hábitos y adaptarse a nuevas dinámicas. Daniel lo sabe bien: pasó de coordinar pausas activas y actividades en el gimnasio del campus El Volador a encargarse de la gestión de procesos académicos y administrativos en la Escuela de Construcción. “Ha sido un proceso de aprendizaje enorme”, señala al describir el contraste entre su actual función como secretario y las actividades que lideró durante cinco años como instructor.

El joven secretario reconoce que la principal diferencia entre ambos roles está en el tipo de exigencia: mientras su labor anterior era mayormente física, la actual demanda planeación estratégica, organización, control del tiempo y cercanía con la comunidad académica.

Un profesional en formación constante

Su nombramiento no solo representa un nuevo desafío, sino también una oportunidad para crecer en el ámbito administrativo. Profesional en Deporte y especialista en Gerencia Social, también ha realizado estudios técnicos en Desarrollo de Software y en Mercadeo. Actualmente, proyecta adelantar una Maestría en Educación que le permita fortalecer su experiencia en pedagogía y gestión académica.

“Siempre he sido inquieto con el estudio”, afirma, convencido de que la formación continua es clave para su crecimiento personal y profesional. Su experiencia como docente en el colegio Aspaen Gimnasio Los Alcázares lo acercó a la dimensión pedagógica y administrativa, campos que hoy complementan su labor en la universidad.

Entre el deporte y la vida universitaria

A pesar del cambio de escenario, el deporte sigue siendo parte fundamental de su vida. En su tiempo libre practica voleibol con el equipo de empleados de la Universidad, con el que participará esta semana en los Juegos Nacionales de Sindicatos Universitarios. Además, disfruta de los espacios culturales y recreativos que le ofrece la institución, un beneficio que antes, por sus compromisos laborales externos, no podía aprovechar plenamente.

“Es muy gratificante poder disfrutar de la Universidad plenamente”, concluye Daniel, quien ahora sueña con seguir proyectándose en el área administrativa y aportar, desde su rol, a la construcción de comunidad académica en la Facultad de Arquitectura.