Sebastián Wiedemann es el nuevo integrante del cuerpo docente de la Escuela de Artes, cineasta experimental y filosofo, Magister en Estudios Contemporáneos de las Artes de la Universidad Federal Fluminense (Brasil) y Doctor en Filosofía, Prácticas Artísticas y Aprendizaje de la Universidad Estatal de Campinas (Brasil). En el 2020 regresó a Colombia con la idea de estar una temporada corta en el país, pero al igual que millones de personas, sus planes se modificaron por la contingencia mundial del Covid-19, y con el pasar de los meses la vida que llevaba en Brasil quedó suspendida en el tiempo.

Durante los meses que estuvo en Colombia, pudo reconocer el país desde un nuevo ángulo, propiciado por la experiencia de vivir tantos años al sur del continente. Esto se hizo evidente cuando expresó, “La relación con Brasil también es lo que me ha permitido reconciliar con las raíces afrodescendientes que me habitan, para regresar a Colombia entendiendo el mundo desde este lugar de enunciación.” Un lugar de enunciación que sostiene matices híbridos debido a sus orígenes afro-alemanes.

En su árbol genealógico se hacen evidentes los procesos de interculturalidad, ya que su apellido, Wiedemann, hace referencia a un ancestro alemán que llegó a finales del siglo XIX a las minas de oro de Colombia, huyendo del servicio militar en Alemania y su descendencia se mezcló con la primera generación de hijos de libertos de afrodescendientes chocoanos esclavizados, finalmente se complementó por la línea materna, con una ascendencia de migrantes libaneses.

Habitar-se en medio de esa amalgama cultural hizo que Sebastián se sintiera cómodo en los “entre-lugares” como él llama a los espacios que permiten la mezcla, lo híbrido, la unión con otras formas de entender el mundo. De hecho, cuando recuerda su infancia en Medellín expresa una sensación de incomodidad debido a la perspectiva homogeneizadora en la que se enmarcaba el colegio donde estudió: “La infancia para mí en Colombia era como una infancia hasta cierto modo colonial, yo crecí como blanco, sin serlo, crecí con privilegios blancos, negando un poco esa historia cultural afro sin saberlo.”

Al hablar de sí mismo, hace énfasis en que su apellido y su fenotipo son muy disímiles entre sí y expresa que en algunas ocasiones “Las personas leían mi nombre y pensaban que yo era un alemán rubio de dos metros”; pero Sebastián contrasta con esta percepción de hombre alemán, puesto que es un hombre de tez morena, con estilo caribeño muy propio de América Latina.

Debido a su historia cultural, Sebastián se ubicó con facilidad en medio de esos lugares liminales, sin bordes, que son muy propicios para reconocer en lo otro una fuente de creatividad, extrañeza y singularidad cautivante; en sus palabras, “Todos estos contactos con las alteridades han hecho que me asuma en ocasiones como un medio para que algo más pueda ocurrir. Yo no tengo algo muy relevante que decir a nombre propio, pero si puedo ser una especie de pasaje para que algo más relevante ocurra.” Convertirse en canal para que otros puedan expresar las formas singulares que adoptan para ver, sentir, pensar y actuar frente al mundo, es una apuesta en la que Sebastián hizo particular énfasis y en cierta medida es lo que lo impulsa para elegir la docencia como una forma de situarse en el mundo.

Por tal motivo, cuando Sebastián afirmó “Lo que me apasiona es esa aventura del pensamiento y me importa cómo yo puedo contribuir a que los otros puedan activar su propia potencia y así hacer su camino, al igual que el arte entendido como educación.” Se hizo evidente la pasión que lo ha movilizado desde la producción artística, la investigación y la docencia, es la posibilidad de impulsar a otros a reconocer el valor que radica en sus propias ideas y/o vivencias para llevarlas a cabo con una voz propia y singular.

Agradecemos al profesor Sebastián Wiedemann por dejarnos entrar un poco en su intimidad y compartir con la comunidad de la Facultad de Arquitectura su experiencia. Le deseamos muchos éxitos en su rol como docente y esperamos que pueda apoyar a sus estudiantes a que encuentren una voz propia desde la cual comunicar su saber.