Escudo de la República de Colombia
A- A A+

20250327 Doctorado01 JPG

Esta tesis surgió a partir de la experiencia de Saldarriaga con la comunidad, mediante su participación en el teatro Selva Adentro en Carmen del Darién, Chocó, en el 2017.

El pasado viernes 21 de marzo, Carolina Saldarriaga Cardona, estudiante del Doctorado en Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín, defendió con éxito su tesis doctoral Expresiones territoriales del duelo en el Bajo Atrato: ¿Por qué las emociones son importantes para el territorio?, ante el jurado evaluador y la comunidad académica reunida en el vestíbulo del tercer piso de la Facultad de Arquitectura.

Con la aprobación de su trabajo, Saldarriaga se convirtió en la primera mujer de la primera cohorte del programa en alcanzar este logro, a la espera de recibir su título en la próxima ceremonia de graduación en el auditorio Gerardo Molina. "Ser la primera es un honor", expresó Saldarriaga, quien es arquitecta egresada de la Facultad. Magíster en Diseño Arquitectónico Avanzado de la Universidad de Buenos Aires. Docente e Investigadora de la Facultad de Creación de la Universidad del Rosario.

Un acontecimiento significativo en la Facultad

20250327 Doctorado02

Cuando Ader García Cardona, decano de la Facultad de Arquitectura, supo que Saldarriaga presentaría su sustentación en la Facultad, dispuso los espacios y recursos necesarios para dar al evento el reconocimiento que ameritaba. Quiso que la ocasión trascendiera como un hito en la Facultad, dejando una marca en la memoria del público asistente.

Compañeros del doctorado, profesores, colegas, amigos y familiares llenaron rápidamente las sillas dispuestas para la ocasión. La expectativa creció a medida que el vestíbulo se transformaba en un espacio de exposición y diálogo. Cuatro pantallas proyectaban fragmentos del audiovisual y el atlas digital resultante del proyecto. Siete cartografías de las emociones en tela, elaboradas por comunidades del Bajo Atrato (Carmen del Darién, Marriaga, Triganá y Santa María de la Antigua del Darién), reflejaban la relación entre cuerpo, territorio y emociones, generando gran interés entre los asistentes.

Llegado el momento, el decano de la Facultad, quien fue el coordinador de la sustentación pública de tesis del Doctorado en Estudios Urbanos y Territoriales, inauguró el evento leyendo la programación y destacó la relevancia de la investigación de Saldarriaga para la producción de conocimiento en el Doctorado y su aporte al acervo académico de la Facultad. Subrayó, además, cómo este trabajo servirá de referencia para futuras generaciones de investigadores. Acto seguido, dio paso a la estudiante, quien fue recibida con un cálido aplauso

¿Por qué las emociones son importantes para el territorio?

20250327 Doctorado05

Esta pregunta central guio la investigación de Saldarriaga, que indaga la relación entre emociones y territorio. El duelo no solo es una experiencia individual, sino también una expresión colectiva que transforma los espacios y las dinámicas comunitarias. Las Expresiones Territoriales del Duelo, concepto clave en la tesis, revelan cómo las emociones impactan la configuración del territorio en zonas afectadas por el conflicto armado y el desplazamiento.

“El territorio no es solo un espacio geográfico, es una apropiación cultural de la naturaleza”, explicó Saldarriaga. El jurado evaluador, atento a cada argumento, tomaba notas mientras la investigadora detallaba sus hallazgos. “Pensar el territorio como un cuerpo permite entender las emociones que contiene”, agregó, antes de abordar el duelo como una herida emocional abierta en las comunidades del Bajo Atrato que han padecido el flagelo de la violencia, afectando las relaciones espaciales y afectivas con sus territorios.

La combinación de elementos audiovisuales y cartográficos en su trabajo permitió a los asistentes sumergirse en la realidad del Bajo Atrato. “Los trazos reconocidos por los habitantes, lo mencionado y lo que no se nombra, pero está ahí presente en cada trazo”, manifestó Saldarriaga. Su relato, cargado de sensibilidad y rigor académico, conmovió a varios asistentes, evidenciando la profundidad del vínculo entre el territorio y la memoria colectiva.

El duelo que nos enfrenta con el territorio

“El duelo es un conflicto que se enfrenta”, manifestó Saldarriaga, explicando que este proceso permite reelaborar las emociones y dotar los territorios de nuevo sentido. Comprender el territorio a partir de las emociones, los vínculos perdidos y el desarraigo provocado por el conflicto armado contribuye a una comprensión más profunda del territorio y el duelo en contextos de violencia. Asimismo, plantea interrogantes para futuras estrategias de planificación territorial.

El reconocimiento de los territorios, la identificación de las emociones y la visibilización de las Expresiones Territoriales del Duelo tejieron un relato territorial a través de la música, la memoria, los dibujos y la imaginación, los alimentos y las prácticas cotidianas. Entre los resultados de este diálogo, surgieron las cartografías de las emociones y dio lugar a la construcción del Atlas, una guía que, centrada en el duelo, revela un sistema de relaciones no evidentes entre los territorios y las emociones colectivas expresadas espacialmente.

La evaluación del jurado

20250327 Doctorado03

El jurado evaluador estuvo integrado por Fernando Escobar Neira, artista plástico y docente de la Universidad Nacional de Colombia; Valentina Mejía Amézquita, arquitecta vinculada a la misma institución, y Marcial García López, comunicador social de la Universidad de Málaga (España). Una vez que Saldarriaga concluyó su presentación, el jurado se reunió en privado. Entre el público reinaba la expectativa. ¿Aprobarían la tesis? La opinión general era afirmativa, pero la duda era si recibiría Distinción Laureada.

“En un país como Colombia, pensar en el conflicto armado interno en unos territorios no explorados, reveló un nuevo país que no había aparecido antes, porque eran espacios inaccesibles para nosotros. Esta investigación abre un camino de aproximación con otro tipo de herramientas, de supuestos que permiten entender la vida en esos territorios. La manera como se produce espacialmente esa territorialidad y las necesidades sentidas. Y  no macroproyectos, macroplanes, que muchas veces poco y nada tienen que ver con cómo viven esas comunidades en esos territorios”, manifestó Escobar.

Por su parte, Mejía destacó las nuevas aproximaciones desde la arquitectura, distintas a las convencionales,  que permiten dialogar con otras maneras de ser, sentir, pensar y construir reflexiones en conjunto con las comunidades.

“Es un hito para la Facultad arrancar un doctorado con una tesis de esta envergadura, de esta complejidad, de este rigor, pero además esta sensibilidad en todas sus manifestaciones creativas. Es una forma también de resonar en quienes la habrán de suceder como estudiantes del mismo doctorado, en los grupos de investigación de cómo es posible pensar con una gran significancia académica, pero además con una gran posibilidad de trascender los muros y las fronteras materiales de la universidad en un país y un mundo que nos demanda tanto y con el que tenemos una deuda que debemos ir pagando”, resaltó Mejía.

Finalmente, García resaltó el enfoque metodológico de Saldarriaga, que incorpora una investigación encarnada y comprometida con el objeto de estudio. “Es clave, porque se aleja de observar el conflicto como un objeto lejano y ajeno que se puede sistematizar y formalizar. No se puede investigar el tema sin compartirlo desde lo cualitativo y lo subjetivo, sin perder el rigor científico. En ese sentido, la investigación rompe con el enfoque predominante en la arquitectura,  es decir, instrumental, material y centrado en el objeto, con una mirada desde fuera y con una posición imperativa. Cambiar ese foco dentro de esta disciplina, me parece disruptivo y se debe incluir en la enseñanza de la arquitectura y estudios de urbanismo y territorio”.

Concluida la evaluación, el jurado aprobó la tesis doctoral de Carolina Saldarriaga Cardona y sugirió una distinción Laureada. El público estalló en aplausos y felicitaciones. El resultado fue celebrado como una victoria colectiva, aunque la más emocionada era Saldarriaga, quien no contuvo la emoción que sentía en ese momento. Su momento. Abrazó a su asesor de tesis, Luis González Escobar, y al decano, profesores, amigos, colegas y familiares que la recibieron orgullosos.

El logro de Saldarriaga marcó un hito en el doctorado. “No fue intencional”, aclaró González sobre el hecho de que la primera estudiante en sustentar fuera mujer. “Pero sí marca un rumbo interesante en esa visión de perspectiva de género que tiene la Facultad y la Universidad. Es muy simbólico que la primera persona que sustente y que probablemente se gradúe sea mujer. Tiene un simbolismo enorme porque muestra la importancia de la mujer como investigadora dentro de nuestra comunidad académica”.

La aprobación de la tesis doctoral no solo marcó un hito en la trayectoria de Saldarriaga, sino que también evidenció el impacto del Doctorado en Estudios Urbanos y Territoriales en la producción de conocimiento sobre el territorio y las emociones. Con esta defensa, se abren nuevos enfoques en la investigación de los vínculos entre memoria, duelo y espacio, demostrando que las emociones también construyen territorio.