Ser agradecido con Dios es el pilar de María Eugenia Cano González, una mujer de 32 años habitante del barrio pedregal de Medellín.
Con tan solo 3 meses trabajando como auxiliar académica del Área Curricular de Artes, manifiesta sentirse feliz por la estabilidad y por las óptimas condiciones que le brinda la universidad. Cada día se despierta enérgica al saber que será un nuevo día lleno de aprendizajes.
María se caracteriza por ser una mujer responsable y recursiva en su trabajo, más allá de atender a los estudiantes y profesores con algún trámite, ella los hace sentir cómodos y les da a saber que tienen su apoyo no solo profesionalmente sino personal.
La universidad ahora hace parte de su vida, ya que pasa en ella la mayor parte del tiempo, cada día les tiene más cariño a los estudiantes de artes, con quienes trabaja, según ella son únicos.
Lleva una vida tranquila, es amante del ejercicio y le encanta conocer lugares y personas nuevas, la hace feliz su familia y ver cumplir sus logros.
Tiene como planes a corto plazo estudiar inglés y poder continuar trabajando con la universidad, esta gran institución que la acogió y le abrió sus puertas.