Para la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín es un gusto anunciar que Isabela Coronado Magalhaes, egresada del pregrado de Arquitectura en el mes de octubre, ha ganado el reconocimiento internacional Tamayouz Excellence Award por su tesis de grado “Agroecología en la Construcción social del Hábitat: una experiencia participativa en Pinares de Oriente en Medellín”. El premio a la excelencia Tamayouz celebra y premia lo mejor de la arquitectura alrededor del mundo. Este premio es abierto para aquellos proyectos de tesis que incluyen la arquitectura, el diseño urbano, el planeamiento urbano, la tecnología de la arquitectura y el diseño de paisajes a nivel internacional. Además, busca reconocer la excelencia en el diseño arquitectónico y la educación mundial al exhibir los excelentes ejemplos de arquitectura que en esta convocatoria se muestran, promoviendo y provocando debate en el medio de la arquitectura. Este año para la convocatoria Tamayouz se presentaron 422 propuestas de equipos e individuos que participaron representando 141 universidades de 36 países. Isabela Coronado Magalhaes es una estudiante del pregrado de Arquitectura y presentó el semestre pasado la tesis de grado titulada Agroecología en la Construcción social del Hábitat: una experiencia participativa en Pinares de Oriente en Medellín, en la cual desarrolló un escenario de acción colectiva (autonomía, auto-organización, alter-organización) como determinantes para el diseño y manejo de un sistema agroecológico que estructuran el desarrollo del hábitat a través de la gestión participativa sobre las problemáticas ecológicas, sociales y alimentarias de la comunidad víctima del conflicto sociopolítico que emerge en el borde urbano-rural de la ciudad de Medellín, de Pinares de Oriente. A través de la modalidad de monografía como trabajo de grado, la Universidad se convierte en un medio para accionar desde los territorios que busca proponer soluciones a problemáticas de país. Mediante este enfoque, el trabajo construye con la comunidad un ciclo sistémico de producción alimentaria a través del ambiente construido. Una cocina comunitaria es el resultado final de la comprensión de las sinergias y flujos energéticos en la estructura del ecosistema de producción alimentario con impacto en la economía y morfogénesis del hábitat. La inquietud de esta estudiante por esta problemática de ciudad comenzó al ver la clase de Desplazamiento Forzado, la cual imparte el profesor Rafael Rueda, allí la metodología es la formulación de un trabajo investigativo. El trabajo con este profesor no terminó allí, pues Rafael acercó a Isabela a la comunidad de Pinares de Oriente, con quienes el profesor ya había trabajado antes en proyectos de agroecología mediante convocatorias de extensión solidaria en conjunto con la Universidad Nacional. Isabela también hizo parte de uno de los semilleros de la Escuela de Construcción llamado Licencias de la construcción y el ambiente construido y en conjunto con su coordinador el profesor Jhon Muñoz y con la ayuda del profesor Rafael comenzó la elaboración de esta tesis de grado. Llegados a este punto, Isabela junto a la comunidad comienzan a evaluar la manera en la que se daban los procesos de producción alimentaria con la estructuración de los ambientes construidos y el sentido holístico que se generaba a partir de la comunidad y la manera en que estas personas interactúan con la tierra. Como punto de partida se elaboró un diagnóstico sobre la forma en que estas mujeres desplazadas y azotadas por la violencia se transforman en las cabezas de sus hogares y ellas toman el liderazgo de sus familias. Luego de esto, se implementó una metodología en dónde se tuviera un ciclo energético cerrado de producción de alimentos y se identificaron unas zonas claves en el barrio para poder realizar tareas varias como: compostaje, correcta separación de residuos; generando así un sustento económico y también un espacio de intercambio de plántulas y semillas donde se hiciera de una manera colectiva. Teniendo en cuenta estos puntos anteriores, Isabela propuso desde su perspectiva la construcción de una cocina comunitaria que les permitiera aprovechar estos recursos que iban acumulando para darles un nuevo uso en la cocina. Se realizó un levantamiento de los materiales y la gestión de un lote para ubicar dicha cocina. Este proceso de arquitectura participativa tuvo un impacto significativo en esta comunidad pues se aplicó tanto la transdisciplinaridad y la interdisciplinariedad de la arquitectura a un problema cotidiano y que aqueja tanto al país como lo es el hambre, el desplazamiento y la violencia al incluir a estas mujeres como engranaje principal de este ejercicio investigativo. El premio a la excelencia Tamayouz, es una iniciativa independiente sin ningún tipo de afiliación política. Es patrocinado por instituciones académicas y culturales reconocidas internacionalmente, y está dedicado a brindar soporte a proyectos que impacten local y globalmente los retos que estos territorios presentan. Los premios incluyen, entre otros, una beca de maestría de dos años para estudiar en la Universidad Politécnica de Milán, una beca de maestría para la Coventry University y una pasantía remunerada de tres meses con Dewan Architects + Engineers en Dubai. El premio Tamayouz a la Excelencia es patrocinado por Coventry University, el Iraqui Business Council en Jordania, Kufa - Makiya Charity, Dewan Architects + Engineers, Bonair Ltd, the United Nations Global Compact – Iraq Network, Round City y la Oman Society of Engineers. Como parte del esfuerzo por generar visibilidad al excelente trabajo realizado por los estudiantes alrededor del mundo, las 100 mejores tesis de grado próximamente serán exhibidas en la plataforma de Tamayouz, en el siguiente enlace: |