Durante los próximos seis meses, contaremos con la presencia de la doctora en Artes Visuales Camila Monteiro Schenkel, quien, junto a su esposo y dos hijos, se ha instalado en la ciudad mientras realiza su postdoctorado sobre las prácticas artísticas conceptuales en Medellín (1970-1981). El Director del Área Curricular de Artes, profesor Fernando Escobar Neira, fue el encargado de establecer el puente entre la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín y la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (Porto Alegre, Brasil). Además, es el supervisor del proceso investigativo que Monteiro está llevando a cabo.

Monteiro es profesora e investigadora del Instituto de Artes de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, donde trabaja en el área de Historia, Teoría y Crítica de Arte en los programas de Artes Visuales e Historia del Arte. Fue integrante del comité coordinador de estos dos cursos y jefa del Departamento de Artes Visuales. Colaboró con el curso de Especialización en Prácticas Curatoriales y coordinó el proyecto de extensión universitaria Núcleo Educativo da Pinacoteca Barão de Santo Ângelo. Es miembro del comité de selección y curaduría del Museu de Arte Contemporânea do Rio Grande do Sul y del consejo consultivo del Instituto Cultural Remanso.

La docente cuenta que la elección del tema de su postdoctorado se debe a su estrecha relación con el arte moderno y contemporáneo, temas que ha abordado en sus clases y durante su maestría. “Me interesaba mucho venir a Colombia y aprender más sobre el arte en Colombia, que es algo que no estudiamos en Brasil”, dijo Monteiro.

El proyecto "Prácticas artísticas conceptuales en Medellín" busca investigar la idea de un conceptualismo latinoamericano con un sesgo ideológico que surgió a principios de los años 70 en los escritos de Simón Marchán Fiz y Jorge Glusberg, y fue reforzado en las décadas siguientes por las revisiones de la historiografía del arte conceptual. También pretende analizar cómo las especificidades de la producción de artistas colombianos se relacionan con el carácter político y crítico comúnmente atribuido a las prácticas conceptuales latinoamericanas. Además, se intenta buscar aproximaciones entre la producción conceptual colombiana y las obras y acontecimientos desarrollados en Brasil en el mismo periodo.

La experiencia de vivir en un país hermano

La familia Monteiro lleva poco más de un mes en Medellín. El primer desafío que debieron resolver tras su llegada a la ciudad fue encontrar dónde alojarse, dónde comer y una escuela para sus hijos, temas prácticos que toda persona debe atender cuando se encuentra en un lugar que no conoce. Colombia es el cuarto país latinoamericano que visitan; anteriormente estuvieron en Argentina, Chile y Uruguay. Monteiro cuenta que está disfrutando la experiencia de vivir en otro país, conocer otra cultura similar a la suya en algunos aspectos, pero inevitablemente diferente, lo cual la hace interesante.

Una vez termine de instalarse en la ciudad, la investigadora espera avanzar en su trabajo de investigación. Por ahora, está enfocada en la búsqueda de material bibliográfico. Más adelante, espera turistear por el centro, conocer su bella arquitectura y sus exposiciones artísticas. También, desea visitar los municipios cercanos a Medellín. De este modo, confía en que logrará su objetivo de investigación y explorar la cultura antioqueña.