Es el título de la investigación postdoctoral que está realizando Camila Schenkel, y que explora la importancia de la II y III Bienal de Coltejer para el impulso y difusión de las prácticas artísticas de carácter conceptual predominantes en Medellín durante los años 70 del siglo XX. Estas prácticas marcaron un precedente en la circulación, recepción y adquisición de nuevas estéticas locales. Además, introdujeron las tendencias internacionales al escenario local, facilitando el diálogo entre artistas de otros países y los colombianos. Entre 1968 y 1972, la Compañía Colombiana de Tejidos Coltejer organizó y financió las tres exposiciones de arte más relevantes y ambiciosas desarrolladas en Medellín: las Bienales de Arte de Coltejer. La I Bienal Iberoamericana de Pintura, como se denominó la primera edición, se realizó para conmemorar los sesenta años de fundación de la compañía y como una ampliación, esta vez con alcance iberoamericano, de la muestra local Arte Nuevo para Medellín. Tras esa primera experiencia, la Bienal fue adquiriendo un fuerte carácter internacional y logró consolidarse como uno de los eventos culturales más relevantes del campo del arte nacional y regional en los años siguientes. Schenkel comenta que la elección del tema de su postdoctorado se debe a su estrecha relación con el arte moderno y contemporáneo, temas que ha abordado tanto en sus clases como durante su maestría. "Me interesaba mucho venir a Colombia y aprender más sobre el arte en Colombia, que es algo que no estudiamos en Brasil", explicó al inicio de su estancia en la ciudad. Con motivo de esta investigación, Schenkel viajó a Medellín a mediados de junio de este año. Se radicó durante seis meses en la ciudad y, con el asesoramiento del profesor Fernando Escobar Neira y de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Colombia, Sede Medellín, desarrolló su proyecto de investigación. "Lo más interesante fue la posibilidad de descubrir aspectos muy específicos sobre el contexto del arte en Medellín en los 70 y sobre las Bienales de Coltejer, que terminaron convirtiéndose en el centro de la investigación, y conectarlos con ideas relacionadas con un escenario más amplio en el que ya estaba trabajando", comentó la doctora en Artes Visuales. Schenkel es profesora e investigadora del Instituto de Artes de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, donde trabaja en el área de Historia, Teoría y Crítica de Arte en los programas de Artes Visuales e Historia del Arte. Schenkel ha trabajado el arte tanto dentro como fuera de espacios académicos. Fue integrante del comité coordinador de los programas de Artes Visuales e Historia del Arte, además de jefa del Departamento de Artes Visuales. Colaboró en el curso de Especialización en Prácticas Curatoriales y coordinó el proyecto de extensión universitaria Núcleo Educativo da Pinacoteca Barão de Santo Ângelo. También es miembro del comité de selección y curaduría del Museu de Arte Contemporânea do Rio Grande do Sul y del consejo consultivo del Instituto Cultural Remanso. En esta exploración de la vida cotidiana en Medellín y en el campus El Volador durante su estancia, descubrió muchas similitudes entre la Universidad Nacional y las universidades públicas brasileñas. "Hay, por supuesto, también muchas diferencias, por lo que me sentí cómoda y animada a probar una nueva vida cotidiana", relata Schenkel, quien se sintió acogida por la comunidad universitaria en ese proceso de adaptación. Contó con el asesoramiento del profesor Fernando Escobar Neira en asuntos específicos de su investigación, y también recibió consejos prácticos que le ayudaron a situarse en el contexto local y encontrar formas de desarrollar su proyecto. "El profesor Fernando Escobar Neira fue un supervisor muy atento y disponible", expresó agradecida la docente brasileña. Así mismo, agradeció el acompañamiento de la profesora Nadia Moreno Moya durante estos seis meses. Haciendo un balance del trabajo realizado en estos últimos meses, Schenkel considera que las limitaciones de tiempo y la dificultad para encontrar algunos datos y documentos afectaron el alcance inicial de la investigación. Sin embargo, se siente satisfecha con el trabajo realizado, ya que alcanzó los objetivos propuestos. "Quedan muchas preguntas y vacíos que me gustaría llenar, por lo que la investigación no termina con mi salida de Medellín", manifestó, pensando en lo que sigue para su trabajo. "La idea es seguir buscando esta información y preparar, en los próximos meses, los resultados de la investigación en forma de artículos y comunicaciones." Schenkel finalizó su estancia en la ciudad con la socialización de los hallazgos de su investigación sobre las Bienales de Arte de Coltejer, realizada el 9 de diciembre en el Bloque 25 del campus El Volador. Posteriormente, ultimó detalles junto a su esposo y dos hijos pequeños para su regreso a Porto Alegre, Brasil, donde continuará su investigación académica, mientras retoma sus otros compromisos. |