Se trata de los profesores de la Facultad de Arquitectura Ángela Milena Alzate, Ricardo Castro y Elkin Muñoz adscritos a la Escuela de Planeación Urbano-Regional; Elizabeth Arboleda y Mónica Mejía, de la Escuela del Hábitat, en colaboración con las profesoras Clara Inés Villegas, Verónica Botero, Connie López y el profesor José Jiménez Mejía, adscritos al Departamento de Geociencias y Medio Ambiente de la Facultad de Minas, y el profesor Cristian Sánchez, de la Facultad de Ciencias Humanas. Estos docentes coordinan el Diagnóstico Económico y Sociocultural del Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín, en un trabajo interdisciplinario que involucra a docentes y estudiantes de posgrado y pregrado de las tres facultades. Los resultados obtenidos en materia económica y sociocultural serán determinantes para la revisión de mediano plazo del Plan de Ordenamiento Territorial que adelanta la administración municipal. “Somos cerca de 10 profesores los que estamos trabajando en el proyecto, pero además tenemos un grupo grande de más de 20 profesionales”, manifestó la profesora Ángela Alzate. Los profesionales Liliana Arboleda, Joaquín Hincapié, Juan Camilo Rengifo, Juan Guillermo Zuluaga, Lina Zuluaga, Manuela Gómez, Sandra Ayala, María Camila Gaviria, Yulisa Cortés, Mónica Alexandra, Valentina Rendón y Duver Gómez conforman el equipo técnico. "A este grupo, recientemente, se ha unido un equipo de más de 20 profesionales y se unirá próximamente un grupo de 50 estudiantes de pregrado y posgrado, agregó la docente Alzate, quien explicó que tuvo conocimiento de la solicitud del diagnóstico enviada por la administración municipal al Instituto de Estudios Ambientales de la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín (UnalMed) gracias a la profesora Clara Villegas y el profesor José Jiménez. “Ellos se contactaron conmigo y juntos redactamos la propuesta”, explicó Alzate. El contrato de colaboración entre el municipio y la Universidad entró en vigencia el 15 de noviembre de 2024 y estará vigente hasta el 15 de agosto de este año. Plan de Ordenamiento Territorial El Plan de Ordenamiento Territorial (POT) es el instrumento de planificación que define cómo deben organizarse y desarrollarse los municipios y distritos en Colombia. Establece normas para el uso del suelo, la infraestructura, el desarrollo urbano y la conservación ambiental, con el fin de garantizar un crecimiento equilibrado y sostenible de las ciudades y territorios, según el Departamento Nacional de Planeación (DNP). El POT está reglamentado principalmente por la Ley 388 de 1997, conocida como la "Ley de Desarrollo Territorial". Esta norma actualiza y armoniza disposiciones anteriores relacionadas con el ordenamiento territorial y establece los principios y procedimientos para la planificación y gestión del desarrollo territorial en el país. Según esta ley, los POT deben ser revisados y ajustados periódicamente para garantizar su pertinencia y eficacia. En general, los municipios y distritos adoptan un nuevo POT cada 12 años, con ajustes parciales cada tres períodos de gobierno municipal, que incluyen un diagnóstico de corto, mediano y largo plazo cada cuatro años. El POT tiene un impacto significativo en los territorios y comunidades, ya que orienta el desarrollo físico del territorio, define el uso del suelo, establece las áreas de protección ambiental, determina las zonas aptas para el desarrollo urbano y rural, y busca mejorar la calidad de vida de los habitantes mediante una planificación ordenada y sostenible, de acuerdo con el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio de Colombia. ¿De qué trata el Diagnóstico Económico y Sociocultural del Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín? De acuerdo con lo solicitado por el Distrito, el proyecto liderado por los profesores y estudiantes de la Universidad Nacional de Colombia incluye un diagnóstico económico de las actividades productivas del Distrito y un diagnóstico sociocultural con dos vertientes: análisis demográfico sobre las dinámicas poblacionales y culturales, y otro enfoque sobre vivienda, que examina las condiciones de hábitat y los servicios básicos disponibles para los habitantes del territorio. Sin embargo, “No nos limitamos a hacer un diagnóstico sectorial, económico, poblacional, cultural y de los servicios básicos, sino que diseñamos una estrategia transversal para que estos diagnósticos temáticos se problematicen desde la crisis climática y las transiciones ecológicas, desde la perspectiva de género y de los cuidados, y también reconociendo la implicación de los sistemas socioecológicos en un marco amplio a escala regional”, explicó la profesora Ángela Alzate. Este enfoque representa un valor agregado que la UnalMed aporta al estudio. Impacto del Diagnóstico Económico y Sociocultural del Distrito Especial de Ciencia, Tecnología e Innovación de Medellín en las comunidades y territorios Este diagnóstico pretende problematizar temas estructurales relevantes para la revisión de mediano plazo del POT, enriqueciendo el debate sobre crisis climática, transiciones ecológicas y nuevas dinámicas económicas y socioculturales que han surgido con el aumento del turismo y sus implicaciones en las comunidades locales. “Son temas centrales en la agenda territorial, cuya exclusión sería desafortunada”, indicó Ángela Alzate. Otro aspecto clave analizado en el estudio son las transformaciones en la composición demográfica por comunas. “Hay comunas que ya muestran patrones de envejecimiento importantes, especialmente aquellas con condiciones socioeconómicas medio-altas o altas, como Laureles y El Poblado”, señaló Alzate. Además, agregó que en las comunas populares, a pesar de que la base poblacional sigue siendo amplia, se observa una tendencia a la reducción. En síntesis, este diagnóstico ofrecerá insumos espacializados para la administración municipal, permitiendo enriquecer el debate sobre estas problemáticas y facilitando la formulación de propuestas dentro de la siguiente fase del POT. “Esperamos dejar muy claro el panorama territorial para que las propuestas formuladas respondan a criterios de justicia espacial y territorial”, concluyó la profesora Ángela Alzate. |